Nacida al pie del río, Guayaquil, regala a sus visitantes hermosos paisajes al navegar por sus aguas.
El turismo en Guayaquil como no se lo ha vivido antes. Así se describe al recorrido que plantea el proyecto “Turismo en el golfo”, que desde el 25 de julio de 2015 permite conocer diferentes sitios que cuentan una parte de la historia de la urbe porteña y de sus alrededores.
“Venga niño, venga joven, venga a un paseo a Santay”, se escucha a lo lejos, desde el Yacht Club Naval, en el Malecón Simón Bolívar. Quien llama a las personas es Elsa Rodríguez, de 59 años. Desde 2002 se dedica a ser guía turística comunitaria de San Jacinto de Santay. Ella, junto a otros 10 nativos de la comuna y estudiantes universitarios de carreras de turismo, se dedican los fines de semana a recibir visitantes en un pequeño puesto, repartiendo volantes y guiándolos por el río Guayas hacia los distintos destinos del proyecto.
Este recorrido, que empezó con una inversión de $ 2 millones según datos del Ministerio de Turismo, nació con el fin de que la ciudadanía conozca los proyectos ecológicos que tiene la ciudad y de recuperar la navegación del río Guayas desde el punto de vista turístico. En ese sentido, los atractivos que los turistas pueden visitar son tres: el Parque Histórico de Guayaquil en Samborondón, la Estación del Tren en Durán y la Isla Santay.
En estos lugares se puede desarrollar turismo de naturaleza, turismo activo (caminatas y ciclismo) y actividades culturales. Asimismo, se pueden disfrutar de platos típicos y conocer las costumbres y la historia de la sociedad guayaquileña y de los habitantes de la isla. Como la oferta es “hop on – hop off”, quienes formen parte del recorrido pueden permanecer en los destinos el tiempo que deseen y subirse y bajarse de las embarcaciones cuando estas arriben a los puertos.
Los gestores del proyecto son los Ministerios de Turismo (Mintur), de Ambiente (MAE), Empresa Pública de Parques Urbanos y Espacios Públicos (Eppuep), Ferrocarriles del Ecuador Empresa Pública (FEEP) y la Comunidad de San Jacinto de Santay.
Con su iniciativa, el Mintur, en coordinación con Astilleros Navales Ecuatorianos (Astinave), realizaron el mantenimiento y mejoramiento de dos embarcaciones de la comunidad de Santay, que antes operaban como botes para tours privados de la isla. Estas lanchas, llamadas “Santay I” y “Santay II”, tienen capacidad para 24 personas, y están acondicionados con un techo, pantallas y parlantes.
Los usuarios se muestran contentos. En la embarcación pueden visualizar Guayaquil desde la orilla, y escuchar información histórica sobre el río y los puntos a los que se dirigen o por los que pasan, como el Puente de la Unidad Nacional, que une Guayaquil con los cantones de Durán y Samborondón y que cruza los ríos Daule y Babahoyo (ambos desembocan en el Guayas).
"Me daba una vista genial de todo el río y del Malecón, además de haber sido bastante entretenido me parece bastante útil y ahorra tiempo para ir a los lugares", comenta Laura Rendón, quien formó parte del tour un domingo por la mañana.
Los principales beneficiados son los residentes de la isla, que antes de que se construyera el puente que los une con la ciudad, se comunicaban a través de la vía fluvial. Ellos, al ser guías turísticos comunitarios, pueden brindar información desde sus experiencias personales.
No obstante, manifiestan que aunque los ingresos ayudan en gran parte a la supervivencia de la población, luego de un año pocas son las personas que se animan a hacer el recorrido. “En feriados sí hay bastante gente, pero los otros fines de semana esto a veces está vacío”, indica Elsa con frustración. Señala que, entre semana, la afluencia de personas que practican deporte (ciclismo o caminata) por los senderos de Santay y visitan la Ecoaldea deja ingresos a sus habitantes, y que “Turismo en el Golfo” es una ganancia adicional.
También están a la merced del cauce del río y la marea, pues si esta está muy baja no se puede ir hacia todos los destinos por el riesgo a encallar, como ya les ha pasado antes.
Los precios para el recorrido varían: para adultos es de $ 10, mientras que adultos mayores, niños de hasta 12 años y personas con discapacidad pagan la mitad. También hay paquetes: paquete familiar de $ 25 (dos adultos, dos niños y dos infantes), o el paquete “Una persona weekend”, que cuesta $17 (un boleto válido para sábado y domingo). Los horarios de salida son desde las 09:00 hasta las 18:00, dependiendo del número de personas a bordo y en las paradas.
Los turistas comunitarios, vestidos con uniformes verdes, son capacitados con regularidad por el Mintur y el MAE. Hasta el año pasado, el Mintur ejecutó capacitaciones en hospitalidad, seguridad alimentaria, cocinero polivalente, mesero polivalente, camarera de piso, agente de ventas, recepcionista, transporte turístico. Desde agosto de 2015 también se capacitó a los involucrados a nivel gerencial para administrador de restaurante, administrador de alojamiento y gerente de operadora de turismo.
A los residentes de Santay se le impartieron capacitaciones exclusivas en técnicas de guiar, normativas turísticas y operación turística. Han recibido más de 100 horas de instrucción.
El proyecto planea continuar, y aunque, por la competencia en el Malecón Simón Bolívar puede verse en dificultades, los isleños se encargan de generar gratas experiencias a los turistas que se suben a bordo de cualquiera de los dos “Santay”.
Este medio intentó comunicarse con uno de los representantes de los guías comunitarios de Santay para pedir información acerca del número exacto de guías, la cantidad aproximada de visitantes en feriados (en comparación con días ordinarios) y conocer cómo ha mejorado la economía de los habitantes de la isla, pero hasta el cierre de esta edición no se ha podido obtener una respuesta.
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